Tomando un café [Baptiste]

por **Ianna Munkar** Miér Sep 15, 2010 9:54 pm

Llevaba varios días viajando en mi forma lobuna y aunque la soledad no me molestaba a menudo de vez en cuando sentía que debía volver a la sociedad, que necesitaba hablar con alguien y dejar de vagar como si fuese un simple lobo. Después de volver a convertirme en humana y acostumbrarme a aquella forma, el equilibrio cambiaba un poco y después de varios días me costaba un poco recuperarlo, fui al centro de la ciudad a buscar un hotel donde poder asearme en condiciones y lavar la poca ropa que llevaba en una desgastada bolsa de viaje. Cuando estuve ya lista fui a dar una vuelta por la plaza de la ciudad, entré en una cafetería a comprarme un café y al poco rato salí con una vaso desechable entre las manos, aspirando el aroma que la bebida desprendía.

por **Baptiste Petrovk** Miér Sep 15, 2010 10:29 pm

Caminaba...solo eso lograba llenar mi mente de ideas, mientras la melancolia me absorbia aún más con un poder casi que inhumano.Aunque yo no lo era.Pero tampoco me importa serlo, verles me repugnaba, les odiaba con infinita desesperación, al igual que mis enemigos más basicos, la familia no nombrada de mi padre, pero tampoco importo demasiado; después de todo, porque no necesitaba más de lo que tenía aunque lo que tuviera solo me llenara de más desgracia ajena... Pobre del día que há de venir para mis enemigos, pobres de ellos que algún día abre de verles la cara.Pero mientras todo eso pasaba, mi mente divulgaba para sí misma, mientras los trancones de mundo se deslizaban danzantemente por las calles de Moscú, yo caminaba a paso lento pero preciso hacía una de mis tiendas predilectas. Con buen cafe, ecxcelente atención pero sobre todo la tranquilidad que en mi "Hogar" no tenía, más que no tener, no conseguia, porque siempre estaba siendo educado para ser el mejor en todo, me llegaba a dar irritación tantas atenciones, además yo sabia disfrutar de la libertad de la cuál nunca me privaban.

En todo ello, Entre hacía el cafe, pero por accidente, choque con una chica, nuestros hombros chocaron y aunque su cafe ni el capuchino que unos segundos antes compre a un hombre de la calle calleron, mis llaves si, rei por lo sucedido,pero en la mente supe inmediatamente lo que era. Mujer Lobo. Mí mirada de nuevo se torno más precisa y seria, con una ceja enarcada, sosteniendo mi capuchino e incandome para recoger lo que habia dejado caer,milesimas antes. -Fue un descuido de mí parte... perdón- Murmure, mientras daba paso a las demás personas que entraban y salian del lugar.

por **Ianna Munkar** Miér Sep 15, 2010 10:52 pm

Probé a beber un poco de café pero estaba demasiado caliente todavía asique simplemente seguí calentándome las manos a través de la protección de cartón que le habían puesto al vaso de papel para que no quemase. Vi que una pareja paseaba por medio de la plaza, agarrados por la cintura y haciéndose alguna carantoña de vez en cuando. Me recordaron a mis padres, siempre les había visto tan enamorados... Agité levemente la cabeza, pensar en ellos me ponía triste porque ahora yo estaba sola, bien es cierto que yo lo había elegido así, tras la muerte de mi padre me había ido casi sin despedirme pero aun así, cuando veía una pareja feliz no podía evitar sentir envidia. Suspiré dejando de pensar en eso e intentando decidir donde dirigirme cuando un chico chocó conmigo haciendo que casi se nos cayesen los cafés que ambos llevábamos en las manos, no me hizo falta verlo, pude olerlo, igual que pude oler lo que era cuando se agachó a recoger sus llaves. Di un pequeño paso atrás y le miré. No hice intención de agacharme ya que él fue bastante rápido en hacerlo.
-No te preocupes... yo también estaba distraída...-

por **Baptiste Petrovk** Miér Sep 15, 2010 11:16 pm

Miro su rostro, dedicandole una cantarina sonrisa la par que la halaba del brazo sigilosamente para que se parara frente a él. Baptiste era un hombre de pocas palabras, un ser tan común como irrevocablemente rayado a la par de su no tan común personalidad, y de nuevo volvio a caminar pasando las puertas de aquel pqueño cafe Rusiano, pero entonces paro, paro repentinamente y giro su mirada para que ella le siguiera de la misma manera, porque no queria hablar.No por el momento, No cuando tenía un nudo de preguntas en la cabeza y es que el podía ser tan increiblemente curioso.
Como un pequeño niño que todo quiere saber, cuando deberia tener pasciencia y esperar, pero eso era lo que el justamente no tenía. Pasciencia No he de negarlo en algunas ocasiones podía con sus impulsos salvajes y he hasta ahi la cuenta.

Para él no habia nada que habria de negarsele y menos una invitación a hablar, porque el era consciente de lo que llegaba a molestarle más a sí mismo y era eso mismo... que le sacaran el cuerpo ¡ Baptiste Petrovk un hombre de caminos, un ser inescrupuloso! pero jamaz eso dejaria que le afectara.Es decir en este caso, a pesar de querer conocerle, era muy peligroso que le vieran con una de su especie y más en un espacio publico, fue por eso mismo que en cuenta le llamo con la mirada, camino lenta y tranquilamente hasta la ultima mesa, al fondo cerca a los baños, que serían el escondite perfecto de ser necesario, pero tampoco debia de olvidar que antes debia hacer algo. >> La mesera se acerca hasta el para señalarle la mesa desocupada, Seguidamente el toma asiento y espera a que la chica entre<< - Quiero un cafe bastante cargado y un Petic Frases- Termino aquello cruzandose de brazos, mientras le veia venir directo hacía él.

-Toma asiento, que ya pedi algo- Digo con su voz gruesa pero perfectamente parecida a la de un galante caballero.

por **Ianna Munkar** Miér Sep 15, 2010 11:43 pm

A pesar de que aquel chico sonreía algo me decía que no debía confiar en el; no sabía cómo explicarlo, tal vez fuese algo en su olor, en su forma de moverse o en cómo sonreía pero me ponía en alerta. Pero lo que ya realmente me aseguró que no era de fiar fue la forma en que me agarró del brazo y tiró de mí. Le miré fijamente a los ojos cuando él lo hizo, sin temor, sin apartar la vista, casi mirándole de forma retadora.
Había coincidido con mucho hombres así, algunos incluso de mi propia especie, conscientes de su atractivo arrasaban por donde pasaban, sin importarles lo más mínimo las consecuencias de sus actos, lo malo era que casi de forma enfermiza, aquellos hombres llamaban mi atención, por eso cuando con tan solo mirarme me invitó a que le siguiese lo hice, no inmediatamente por supuesto, esperé, no iba a darle esa satisfacción por mucho que llamase mi atención. Solo cuando le vi sentado al final del local y que la camarera se iba me acerqué a él pero no llegué a sentarme.
-No era necesario que pidieses nada, yo ya tengo mi café- dije mostrándole el vaso aunque no fuese necesario.
-Esa mirada que me has echado... ¿de qué quieres hablar?- fui al grano directamente. Había oído que algunos brujos pedían favores especiales a los lobos y pensaba que tal vez se tratase de eso.

por **Baptiste Petrovk** Sáb Sep 18, 2010 5:01 am

La miro de nuevo, esta vez quitandose la chaqueta que llevaba puesta, para dejarla colgada a un lado de la silla,la miro de cintura hacia ariba, deslazando sus manos, para llevarse uno de sus dedos hasta la mandibula. No hablo por un momento, porque pensaba que decir, pero también además esperaba a que ella se sentara, porque le era un acto de mala educación hablar cuando una dama estaba parada y es que era un hombre de muchos principios morales y eticos a pesar de su tan precaria forma de tratar a los demás en ocasiones, pero digamos que un Petrovk debe primeramente de alcurnia, más también sobre todo debe saber parecer ante la gente y en eso el había aprendido bastante bien.
Luego de una corta espera llego el camarero, con la orden que pedida:
>> Paso lagidamente por el lado de la Srta. puso todo muy bien sobre la mesa, seguidamente hizo una leve inclinación de respeto, dio media vuelta y siguio hacia otra mesa, no antes sin hacer un gesto con la cara la Baptiste<<

- Sientese mmmm (¿?) - sonrio cantarino- No me ha dicho su nombre y la verdad no me creo un adivino para decirle- Después de eso, se puso nuevamente de pie, se paro gusto tras ella, corriendo la silla que estaba enfrente, le señalo con la mano para que tomara asiento, y no podre negar que de seguro eso fue algo extraño para el, porque aunque no lo demostrara, no significaba que no lo era, pués pocas veces había tenido que cruzarse o más bien tratarse de esa forma con una Mujer Lobo. No obstante, era una chica que no demostraba mucho su estado y solo era una corta charla. - No miro de ninguna manera, esa es mi forma de ver a las personas, más creo que es algo rara esta situación- Murmuro cerca a su oido, cuando le vio sentarse, luego se separo y camino de nuevo hacia su silla.

por **Ianna Munkar** Sáb Sep 18, 2010 5:17 am

La situación claramente era tensa por lo que decidí no sentarme y esperar a que dijese algo y así decidir si podía quedarme o lo mejor era irme sin más pero justo entonces llegó el camarero interrumpiéndonos. No le vi ya que estaba de espaldas pero oí sus pasos, su corazón y pude olerle por lo que me retiré a un lado para dejarle poner en la mesa las cosas que traía en la bandeja. Mientras el muchacho servía me quedé mirando a ninguna parte, no manteniendo la miraba baja como si estuviese asustada pero sí sin dirigir mi atención a nada en concreto, no al menos visualmente ya que estaba atenta a cualquier sonido. Cuando por fin se fue el camarero volví a mirar a aquel misteriosos chico y me sorprendió bastante que se levantase y caminase junto a mí para, como todo un caballero de película, retirase mi silla para que me sentase. Por un momento dudé pero me había acorralado un poco entre su cuerpo y la silla asique finalmente tomé asiento, colocando mi bolso sobre mis piernas y alzando la cabeza un poco para poder mirarle a la cara.
-Sí, desde luego esta situación es muy rara- asentí levemente al mismo tiempo que me estremecía un poco al sentir su respiración tan cerca de mi piel -Tú tampoco me has dicho tu nombre...- repuse esbozando una sonrisa un tanto desafiante aunque para nada ofensiva.

por **Baptiste Petrovk** Sáb Sep 18, 2010 6:06 am

Apollo ambos codos sobre la mesa, al tiempo que entrelazaba sus manos, aunque de vez en cuando giraba su mirada hacia los demás, se puede decir que casi todo el tiempo posaba sus ojos sobre ella, como queriendo leerle la mente, para no tener que preguntar demasiado, porque aunque era un hombre de dudas y a esas dudas considerando su seriedad, claridad para querer las cosas y demás, le molestaba un poco tener que preguntar mucho, más tampoco era algo tan terrible para él. Estirando un poco los tendones, pestaño suavemente y dispuso a hablar.

- Bueno, primero soy Baptiste... Baptiste Petrovk. Se le hara raro que la haya llamado y no la culpo, somos de diferentes mundos, se supone que solo deberia hablarle por circustancias netamente curriculares, pero a veces pasar algunas normas, no hace daño a nadie, por lo visto si le parezco algo atrevido o al menos mi comportamiento, lo veo por su expresión, más no se moleste, solo quiero saber algunas cosas- El gran discurso que le dio no fue para menos, dejo muy en claro lo que pensaba, y luego sonrio de nuevo, porque aunque el era de esas personas que siempre sonreian por caballerosidad a las mujeres, tendia a ser bipolar, cambiaba rapidamente la expresión por algo más serio y su mirada, esa mirada que tenía y tiene, es preturbadora desde un punto critico bastante agitado, deberia decir que también un toque pervertido, más no lo era. El más diria que poseia un auto-control en ese sentido, era muy respetuoso, pero entrando de nuevo al tema.

Suspiro profundamente y en un momento miro para la ventana que estaba a su lado, noto que estaba cayendo gotas de agua, las nuves estaban de un color grisaceo, algunas personas caminaba rapidamente... afanadas por lo que aconteseria, un fuerte aguacero, entonces se escucho a lo lejoz un trueno que impacto seguramente en algún lugar apartado, algunos se silenciaron antes lo ocurrido, pero él lograba ver estas cosas como algo meramente bello, arte desde su punto más bascio La naturaleza, Pero recordo que tenía este día compañia y no debia de ser grosero y sacarle el cuerpo,por lo mismo, también espero a que ella ordenara sus ideas, tomando los cubiertos, para empezar a comer. - Bueno y entonces, ¿de Donde es usted? ¿y que hace su familia Srta?- No demoro en comenzar a aclarar dudas que tenía. LLevo el primer bocado a su boca, de nuevo corto y ofrecio, y no era de esperarse que no aceptaria un ¨No¨ como respuesta.

por **Ianna Munkar** Sáb Sep 18, 2010 7:05 pm

Le seguí con la mirada en todo momento, desde que se alejó de mí hasta que tomó asiento justo enfrente a mí. Aquello casi parecía un juego, una competición para ver quién tenía más paciencia, no hablaba, solo me miraba fijamente y de vez en cuando apartaba su vista para observar el resto del local. No podía evitar esbozar una leve sonrisa por la situación, comenzaba a ser demasiado extraña. Bebí un poco del café que ya llevaba en la mano y dejé el vaso sobre la mesa, apoyando las manos en esta, crucé mis piernas y me recosté tan solo un poco en la silla al mismo tiempo que inclinaba un poco la cabeza sin dejar de mirarle en un gesto tranquilo aunque al oír si nombre, su apellido mejor dicho, no pude evitar tensarme un poco, aunque intenté por todos los medios que no se me notase. En tan solo un segundo las ganas de transformarme alli mismo y desgarrarle la garganta se vieron sustituidas por la necesidad de conocer al enemigo antes de atacarle. Debía descubrir sus debilidades para así aprovecharme de ellas, si él era un Petrovk yo debía vengar la muerte de mi padre matándole, pues había sido su familia la causante de su muerte. Tomé aire lentamente antes de contestar.
-Un placer- contesté inclinando levemente la cabeza en forma de saludo -Yo soy Ianna- añadí, pero sin decir mi apellido -Soy de aquí y de allí, no tengo un verdadero lugar al que llamar hogar- contesté alzando un poco los hombros -Y mi familia... trabaja para poder vivir...- dije simplemente -¿Y la tuya a qué se dedica?- pregunté por educación, no porque no lo supiese ya.

por **Baptiste Petrovk** Sáb Sep 18, 2010 7:45 pm

- Bueno, mi familia es ... bastante conocida y se me hace raro que no la distingas.Mi padre es Brujo de magia Negra, estamos condenados a podrirnos en el infierno... Dijamos que es un pago por tanto poder- Termino siendo la más sincero, no se le era dificil, además tampoco le gustaban demasiado los rodeos - Mata a los de tú clase.Claro esta que cuando le presan algún tipo de servicio, puede ser muy beneficioso, pero yo no confiaria demasiado- Por lo visto no quiso tomar de su plato, su comportamiento hacía el fue casi que reprohante, entonces comenzo a juntar hilos, algo había detras de todo aquello y como no dudar si casi lo come con la mirada, aunque disimulo demasiado, ya estaba acostumbrado a este tipo de escenas, pero esto solo logro hacerle reir, reir como un niño pequeño. se acerca tan cerca que casi rozaba sus labios y tan solo la miro fijamente, enarcando una ceja, pero con la vista serena.

Luego se volvio a separar para quedar a una distancia notable y al girar la vista, vio dos de su mojijatos. Se tenzo, undiendo sus dedos en la madera de la mesa, se puso de pie y sin decir absolutamente nada tomo a Ianna del brazo y halo dentro de los baños, abrio la puerta tan rapidamente que era imposible que alguién hubiese visto. La cerro, atravesandole un pedazo de madera, para girar seguidamente y verle. - No hables, No Grites y por nada de mundo salgas- Se quedo contra la puerta- Que tienes y porque miras de esa forma... y para ser sincero, no te tengo ningún tipo de rencor, es más no me pareces peligrosa, pero como dice mi padre "No confies es nadie"- Le digo eso para romper todo tipo de tensión que pudiese haber.

por **Ianna Munkar** Sáb Sep 18, 2010 8:02 pm

Aunque no quería ponerme nerviosa y en cierta medida lo estaba consiguiendo, el corazón parecía querer delatarme ya que muy lentamente se me iba acelerando, sobre todo cuando se acercó tantísimo a mí que podía sentir el calor que desprendía su piel, fue entonces cuando mi corazón comenzó a latir más deprisa. Me molestó un poco que se riese de esa forma, no entendía donde había visto el chiste y le miré frunciendo el ceño.
-No se donde está la gracia...- dije sin alzar demasiado la voz, cuando se separó de nuevo, ya que temía que al hablar nuestros labios por algún casual pudiesen llegar a tocarse. Me crucé de brazos en un gesto inconsciente de autoprotección, pero apenas duré nada así porque sin previo aviso se levantó de su sitio y tiró de mí con gran fuerza hasta dentro de los baños, empujándome dentro para a continuación bloquear la puerta. Por un segundo me asusté y no supe que hacer pero en seguida me puse en guardia, esperando su siguiente movimiento para transformarme en lobo y matarle allí mismo. Entonces dijo aquello y me relajé tan solo un poco, mirándole a los ojos, preguntándole qué pasaba con la mirada.
-Yo no confío en ti...- dije muy bajito, moviéndome apenas unos centímetros con nerviosismo ¿qué ocurría?

por **Baptiste Petrovk** Sáb Sep 18, 2010 8:37 pm

Hizo un leve ceño cuando escucho lo que decía, Volvio a quedar serio.
Escucho entonces las voces tras la puerta, apunto de abrirla y fue cuando comenzo a irritarse, a sacar aquella parte que pocas veces dejaba ver publicamente, una parte critica, inmunda de su ser, porque no había nada más que le molestase al echo de que le siguieran y mucho más de que su padre se pudiese enterar de todos sus moviemiento.puso las ambas manos sobre la puerta, palpandola y se preparo para cualquier cosa, saia que allí no harían ningún escandalo, pero podrian llevarselo directamente a la boca del lobo ¨Su padre¨.

Camino hasta ella - Los Guardianes de mi padre estan tras la puerta, dijamos que son como manchas dificiles de quitar- Le tapo la boca con la mano, mientras estos golpeaban incesantemente, hasta que simplemente ceso los golpes, entonces volvio a quitarle la mano lentamente, haciendole gestos para que no hablara, porque sabia que eso podria ser demasiado peligroso para los dos. Luego con ella entre sus brazos, aún sugetada con cierta brusquedad, abrio la puerta y miro que no hubiese nadie, pero de todas formas, se quedo alli con ella, esperando a que todo pasara. - Estar aqui no es seguro y estar contigo tampoco, y si no confias en mí... me tiene sincuidado Ianna, se que algo debio de hacerte mi familia para que los odies y con ello me odies a mí. pero ... ¡ No crees que ya he pasado por esto? Mira soy un hombre basicamente muy calmado, pero no queremos vernos mal.De todas formas - aseguro - No hare nada en este lugar, debo conservar la imagen familiar, pero ahora dime - La solto,tirandola contra la pared, pero sin hacerle daño, sabía que tampoco se lo haría siendo ella una mujer lobo - Porque no me has matado eh- Sonrio de nuevo embelozado por su orgullo, sintiendo los latidos de ella.

Podria decir que en ese momento no se escuchaba nada más que no fueran los rapidos latidos de ella y su respiración que parecia estar cada vez más agitada y su gran frustración, como si quiesese matarlo, pero le evitara algo, más eso era lo que el pensara y nada de eso le era de verdad cierto o al menos no le constaba.

por **Ianna Munkar** Sáb Sep 18, 2010 8:54 pm

Su actitud agresiva hacia mí pero a la vez precavida ante quien quiera que fuera quien estaba fuera, además de que aquellos golpes y la presencia de los que los estaban dando hicieron que mi instinto casi me hiciese perder el control, me tenía tan confusa que no era capaz de pensar razonadamente, casi estaba actuando por instinto y eso me hacía estar quieta, en silencio y alerta a la espera de lo que pudiese pasar ya que en el baño no había ninguna salida al exterior. Me eché un poco hacia atrás hasta que mi espalda dio con la pared cuando le vi acercarse a mí y le cogí con fuerza por la muñeca cuando me tapó la boca. Le miré de malas como diciéndole que no era necesario al mismo tiempo que hacía algo de fuerza para que me soltase y justo cuando pensé que iba a hacerlo volvió a cogerme bruscamente, empezaba a cansarme de tanta brusquedad, yo no loe había hecho nada, ni siquiera de había dado motivos para que me tratase así.
-Suéltame- le exigí -Cómo voy a confiar en ti si perteneces a una familia de asesinos ¿eh?- le espeté de malas pero sin alzar la voz justo antes de que me empujase contra la pared. Estaba consiguiendo enfadarme de verdad, cerré los puños con fuerza, intentando controlarme porque las ganas de matarle allí mismo, a pesar de que estuviésemos en un lugar publico, solo crecía.
-No te mato porque yo no soy una asesina como vosotros…- dije entre dientes -Porque no quiero ensuciarme las manos con la sangre de alguien que "solo pertenece a esa familia"- añadí con desprecio -Pero sigue así y se me acabará la paciencia-

por **Baptiste Petrovk** Miér Sep 22, 2010 9:32 pm

Cada palabra suya, le exitaba de cierta manera y es que Baptiste era un hombre de retos, que no le temia a nada, ni siquiera a la muerte misma, porque de por sí sabia como sería su final... y como no conocerlo si su familia se había vendido al mismo diablo para rebajarse a si misma, con el pretexto de obtener más poder, y no lo negare la idea de tener poder era algo que a el le encantaba , más no la solto, es más se podria decir que tomo sus palabras como un simple llamado, más no como algo a lo que le deberia temer realmente, después de todo era un Petrovk.

El silencio los invadio, con una fuerza implacable y antes de que pudiera decir algo más, la acerco hasta él, casi tocando sus labios, reposo su mejilla sobre la suya sonriendo cantarino, pero sin burlas, porque sabia lo que se le venia encima en caso de hacer tal ofensa a la chica, sus brazos se apollaron contra la pared, al tiempo que la emvolvia en ellos, rebosandose en si mismo. - Caya ya, que no busco ofenderte, no quiero pelear más...pero si me provocas, te corto el cuello, pero se que no haras nada, porque no estoy haciendote nada ofensivo, más si esto.Al abrazarte te ofendo me separo- Dio un suave beso sobre su frente, para dejarla ahi, mientras el caminaba hacia la puerta y salia como si nada hubiese ocurrido. - Si quieres acompañarme, no me molestara, pero te advierto, No quiero peleas de tú parte- No queria ser tan duro, pero algo que este hombre no soportaba era que le juzgaran sin siquiera conocerlo.

por **Ianna Munkar** Miér Sep 22, 2010 9:44 pm

Quise retroceder cuando vi que se acercaba tanto a mí pero en seguida me di con la pared, estaba nerviosa, su cercanía me imponía más que cualquier amenaza o cualquier grito.
Muy rara vez había estado tan cerca de un hombre desconocido y eso junto con la sensualidad que para mí desprendían sus movimientos, sobre todo al apoyar su mejilla en la mía y luego abrazarme, me hacían no saber cómo responder a aquello, por lo que solo me quedé quieta, muy quieta, casi sin respirar y temblando ligeramente.
Escuché sus palabras, podía sentir la vibración de su suave voz en piel y aunque quise apartarme no lo hice, solo cerré un momento los ojos tratando de pensar con claridad porque como si de algún conjuro paralizante se tratase él había conseguido dejarme inmóvil. E inmóvil me quedé incluso después de que se fuese pero tan solo tardé unos segundos en reaccionar y caminé detrás de él, sin querer pelear como él había dicho pero tampoco quería acompañarle, o eso creía, me preocupaban los seres que antes habían querido cogernos.
Al pasar junto a la mesa donde habíamos estado sentados antes recogí mi bolso y mi chaqueta.
-¡Eh! Espera- le llame acelerando un poco el paso para llegar a su altura.

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