¿Una simple casualidad? [Baptiste]

Caminaba tranquilamente por la Plaza Roja mientras disfrutaba un delicioso helado de Stracciatella. La verdad es que aún no entendía cómo la gente podía estar tan tranquila, tan sumida en sus asuntos, cuando una batalla estaba desarrollándose en este momento, una batalla entre los hijos de la noche... y todo por la ambición de dos familias.
Pero así eran los humanos, siempre cerrados de mente, pensando que son el centro del universo, creyendo que sólo existe lo que ellos conocen... son tan ingenuos e ilusos, que incluso podría decir que me dan algo de ternura.
Seguí caminando cuando me percaté de que en la plaza había más "gente especial" que era como yo llamaba a los míos, y éste no era cualquier колдунов... era curiosamente fuerte, porque podía sentir, de alguna manera, su poder.
Volteé hacia muchos lados, tratando de ubicar a esta persona, pero no lo logré y de pronto dejé de sentir su presencia; "te estás volviendo paranoica" me regañó mi mente y no pude hacer menos que darle la razón.

A lo lejos unos muchachos molestaban a una chica, quitándole una nota, que ella quería recuperar, sonreí para mis adentros e hice que una corriente de aire les arrebatara el papel de las manos, dejando que la nota volara hasta llegar a mis pies. Sonreí y cogí el papel, tendiéndoselo a la muchacha y mirando mal a los chicos, que sólo atinaron a irse. Ya había hecho mi buena acción del día y lo mejor sería irme a casa.

Retrocedí un par de pasos, sin fijarme y choqué contra alguien "si serás boba!" volvió a regañarme mi mente y yo volteé, bastante sonrojada, para disculparme... pero no pude articular palabra, porque ya conocía a persona con la que había chocado - tú... - murmuré mientras miraba al joven fijamente...

Había visto ya a ese muchacho en varias ocasiones y tenía algo que no podía explicar... causaba un extraño efecto en mí y estaba totalmente convencida de que había sido su energía la que yo había sentido hace unos instantes. Se presentó y no pude evitar hacer una pequeña mueca de desagrado... así que un Petrovk, eh?
- soy Kristall Schmetterling... y creo que no había tenido el placer de conocerlo de antes, pero sí pude sentir su energía mientras caminaba por la plaza, señor Petrovk - dije con frialdad, casi indiferencia - aunque muchos ignoren nuestra existencia, siempre es agradable encontrarse con gente como uno en las frías calles de Rusia - comenté como si nada hubiera pasado, aunque su apellido aún resonaba en mi cabeza.
No iba a explicarle o a contarle que lo había visto hace tiempo, entre la multitud y había llamado mi atención por alguna extraña razón... no tenía sentido... él era un Petrovk y yo no simpatizaba con los miembros de "las dos familias", yo no tomaba partido en esa guerra... además, apenas lo conocía.
Qué se suponía que tenía que decirle? nada, supongo... aunque cuando me volteé iba a disculparme, así que eso hice - lamento haber chocado contra usted, ha sido mi culpa, andaba distraída - murmuré débilmente, evitando mirarlo... la razón? no lo sabía, aunque esperaba saberlo pronto.
Levanté la mirada y nuestros ojos chocaron y simplemente me quedé mirándolo, esperando que dijera algo más, aunque para ser un encuentro casual ya habíamos intercambiado bastantes palabras... tal vez demasiadas.