Nuevamente negocios (Iori)

No hacia demasiado que el avion habia aterrizado en el aeropuerto, habiendo dejado a Zaiden en este, el cual no tardo en dirigirse hacia uno de los taxistas e indicarle donde se encontraba el hotel mientras entraba en el asiento del copiloto con demasiada lentitud, mirando al frente en todo el tiempo que duro el trayecto sin decir una sola palabra mas.

Cuando Zaiden llego a su habitacion del hotel, eran las 2:00 Am, por lo que no tubo demasiado tiempo para dormir en aquel dia tan movido, levantandose a las 8:30 con la intencion de ir a una aburrida reunion con sus abogados y los demas empresarios que llevaban todas las tiendas que su difunto padre habia creado.

Termino la reunion, el joven se encontraba demasiado cansado, por lo que no dudo en cancelar los planes, llegando a las 3:00 pm a la entrada del hotel y decidiendose a subir las numerosas escaleras que le llevaban a su habitacion ya que no le gustaban demasiado los ascensores...

Una vez descanso un poco, su cuerpo le pedia salir a pasear, por lo que no tardo en vestirse con unos vaqueros y una camiseta y dirigirse a la parte baja del hotel, hoy iba a ser otro dia agotador....

¿Se puede creer que un sueño nos cambie la vida? En teoría diríamos que no, de que eso no puede ser por que no podemos saber con exactitud lo que puede suceder en un futuro.

6:35 de la mañana. 23 noviembre de 2010.

¿Y quien lo diría?

Colocando por primera vez los pies en tierra extranjera, mientras notaba que la gente que se encontraba detrás mía empezaba a empujar, miré a mi alrededor sorprendida. ¿Pero quienes coño se creía? Dirigiéndole una feroz mirada a un hombre que no paraba de empujarme, éste me devolvió el gesto de molestia pero no dijo nada. ¡Y más le vale que no lo dijera! Por que lo llega a hacer y os juro que le pego un puñetazo en toda esa careta que tenía. Subiendo rápidamente por las escaleras mecánicas llegué a un estrecho y largo pasillo, que recorrí a paso ligero hasta que me encontré delante de una pequeña sala con sus bancos y un par de mostradores, que delante de ellos se encontraba esperando una cola de personas.

Después de sortear varias personas conseguí llegar a la puerta, abriéndose éstas a su paso para poder pasarla y llegar a la calle. Dónde llegando a una enorme cola de personas pasé estas hasta cruzar la calle, en el otro extremo se encontraba una parada de autobuses. A los quince minutos aproximadamente apareció el primero de los autocares, sin embargo, ese no era el que debía coger. Cuando paso el segundo si lo pude coger ya que iba a la dirección que planeaba ir, solo que no tenía lugar donde quedarme a dormir. Lo que pensaba era que en cuanto llegara y viera a aquel lugar, pudiera coger algún hotel donde poder pasar la noche esa y el resto que me quedara.

El trayecto hasta aquella zona fue largo, demasiado para mi gusto que lo único que deseaba hacer era dormir. Solo veía coches y más coches, mientras muchas personas paseaban por las calles. En cuento el autocar paro en mi parada correspondiente me bajé y comencé a caminar hacia el hotel más próximo mientras llevaba en una mano una enorme maleta y en la otra un pequeño macuto. Al llegar a la puerta miré hacia arriba y arqueé una de mis cejas, ese lugar lo veía demasiado pijo para mi gusto. Cosa que me preocupaba que me pusieran pegas debido a las ropas que llevaba puesta. ¡Pero que carajo! Tendrían que dejarme entrar si o si, y si no lo hacían iban a saber exactamente quien era yo.

Cuando iba a dar el primer paso hacia el interior me crucé de frente con un chico, chocando contra su cuerpo al no haberme percatado de su presencia hasta que se me hizo demasiado tarde.

-¡Joder! Exclamé llevándome la mano que tenia el equipaje mas mediano a la nariz por que me dolía horrores debido a aquel golpe accidentado.-Que dolor.... Con los ojos ligeramente cerrados levanté la cabeza mirándole mientras notaba que empezaba a sangrarme la nariz nuevamente.

Off: No es tan grande xDDD

Zaiden no habia llegado a salir, al abrirse las puertas una chica de apariencia extraña golpeo su torso y el joven no pudo mas que retroceder levemente para evitar un golpe mas pronunciado, mirandola con un leve gesto de molestia ante sus palabras antes de terminar alzando una ceja algo incredulo y sonreir de lado, levantando el makuto de aquella chica y entrando nuevamente a la recepcion del hotel mientras sacaba un paquete de pañuelos de uno de sus bolsillos con la mano libre, mirandola y suspirando levemente antes de acercar su mano a la chica y comenzar a limpiarle el rastro de sangre que habia escurrido por su nariz hasta casi su mejilla, habiendola casi obligado a entrar a la fuerza

-Merda ... non fosse accaduto ... (Mierda, esto no tenia que haber ocurrido) - Comento para si, en un perfecto italiano, antes de colocar la mano de la joven sobre el pañuelo que habia dejado bajo su nariz, mirandola a los ojos y encogiendose levemente de hombros antes de mirar el resto de su equipaje con una ceja alzada y reir levemente - Recien llegada?... - Pregunto ante lo obvio, aunque no presto demasiada atencion a la joven antes de llamar a un botones para que llevara el equipaje y darle la llave a este de mi habitacion, al menos me cercionaria de que no fuera mas que lo de la nariz... aunque a ella le llegara a molestar que actuara asi - Tranquila, esta todo bien, solo te quedaras en mi cuarto hasta que descanses, se nota que lo necesitas

No le importaba que su decision fuera algo arriesgada, que las ropas de la joven desentonaran y pudieran resultar hasta algo indiscretas en aquel lugar, solo queria arriesgarse ya que en sus ojos podia ver que era quizas buena persona... aunque siempre existe el riesgo de equibocarse

OFF: no dire nada e_e

Existen sucesos que te dejan perplejas y otros, por otro lado, indiferentes. Pues en este caso la verdad era que no sabía que pensar.

El primer punto: Que me acabara chocando con aquel chico y no recibiera en el proceso una buena regañina. Segundo punto: Que de repente cogiera la maleta con la que me tapara la nariz y acto seguido cogiera un pañuelo para colocarme en ésta.

¿No era si acaso surrealista?

Eso fue lo que pensaba en aquellos momentos que vi como se llevaban mi maleta uno de los empleados del hotel y comenzaba a escuchar en un idioma algo singular algunas palabras. En un principio me pareció escuchar italiano y luego el típico ingles con el que todo el mundo hablaba.

Sin responder aun a sus preguntas levanté inconscientemente una de mis cejas en señal de protesta. ¿Por qué se estaba dando tantas libertades tan libremente? Repetí en mi mente una y otra vez no creyéndome aun lo que estaba sucediéndome. Empezando a quitarme aquel pañuelo -que me lo había puesto él- lo fui enrollando la punta y me lo metí por el pequeño agujero de la nariz. (Estaría más mona así)

¿Qué hacia? ¿Asentía levemente o me comportaba como debería haber hecho como un principio?

Al final sin entender como opté la primera de las alternativas, por lo que asentí con la barbilla mientras quitaba la mano del pañuelo y lo miraba fijamente.-Si, lo soy... Dije mientras me apartaba un poco y comenzaba a negar con la cabeza. ¿Me vio cara de estúpida o qué, para que pensara que iba a ir a la habitación de un completo desconocido? -No te preocupes por esto, me pasa a menudo con un golpe. Tan solo necesito descansar como has dicho, pero en mi propia habitación...

Inmediatamente después me acerqué a la recepción y toqué una especie de campanilla que se encontraba puesta en la barra. Saliendo de detrás de una puerta un hombre de mediana edad se me quedo mirando extrañamente, como si hubiera visto a un violador o asesino. Cuando pasaba eso me asqueaba, me ponía de mal humor por el simple hecho de ser diferente a las chicas que visitaban estos lugares.

-¿Si? ¿Qué desea usted? Preguntó con una voz áspera el recepcionista mientras empezaba a mirar la libreta que tenía delante de él. Apoyando mis codos encima de la barra le acabé respondiendo.-Querría una habitación para mi... ¿Cuanto me cuesta la noche? Pregunté al tiempo que dirigía de reojo mi mirada hacia aquel chico y esperaba una respuesta por parte de aquel hombre.

Éste miro más atentamente la libreta y sin apenas dejar unos segundos de diferencia con mi pregunta respondió.-Lo siento, pero en estos momentos no nos quedan habitaciones libres. ¿Algo más señorita?

¿Se estaba quedando conmigo o qué? ¡Si apenas le había dado tiempo a confirmarlo cuando me a respondido como un acto reflejo!

Mi mirada dio con la joven el tiempo justo para que mostrara una leve sonrisa, encogiendome despreocupadamente de hombros antes de darle una propina al botones y acercarme con las llaves en mano, sonriendo de lado ante la mirada atenta del recepcionista a mis actos
-Te dije que subas a mi cuarto, yo no estare en el por unos dias si es lo que te preocupa... -Comente alzando seguidamente una de mis cejas y terminando por mirar al frente, suspirando mientras me apoyaba al mostrador y le hacia una señal con la cabeza hacia el ascensor
-Aquí la gente no tiene educacion para hablar correctamente a una dama - Termine reprochandole al empleado, sonriendo levemente con diversion antes de mirarla y hacer que mirara al techo, quitandole el pañuelo y viendo que no salia mas sangre... Al menos por el momento.
Cerre los ojos y termine por suspirar antes de darle a la joven una tarjeta con mi nombre y mi numero - Llamame si necesitas algo... Y se buena chica

¿Cómo iba yo a adivinar eso? Era imposible de saberlo si él no me lo dice o no me lo da a entender. Lo primero del todo que pienso es que se creía que era una chica fácil, una tonta a la que podría llevar al huerto por su cara bonita. Algo que no iba a pasar nunca.

Girándome sobre mis propios talones le observé, dándome cuenta de que ese comentario que había soltado sobre lo de no quedarme en su habitación le podría haber molestado. Así de obvio se vio cuando arqueo una de sus cejas mientras me soltaba aquello.-¿Por qué lo haces? No me conoces en nada en absoluto... ¿Qué quieres que pensase? Aclaré mientras comenzaba a dar varios pasos hacia su dirección y le encaraba, aunque debía admitir que algo avergonzada por mi estúpido comportamiento.-No es muy común que un chico le diga a una chica que vaya a descansar a su habitación...

-Ademas, lo se por que cuando me ven se creen todos los estúpidos que soy una chica fácil.

Escuchando su comentario de que no tenían educación desde luego a eso no le puse objeción, si no que llegué a darle parte de la razón aunque solamente fuera en mi fuero interno. En esos pensamientos que estaba teniendo me volvió a coger por sorpresa, esta vez levantándome el rostro con una de sus manos y quitándome en el proceso el trocito de pañuelo que me había llegado a colocar. Acto seguido saco de uno de sus bolsillos una tarjeta y me indico que si tenía alguna clase de problema que lo llamara.

-¿Qué? Arquea una de sus cejas mientras bajaba mi barbilla y comenzaba a leer la tarjeta. Por lo visto era un ejecutivo importante, por lo que estaba leyendo en ésta. ¿A que se dedicaría?

Zaiden se encogio de hombros sin importarle lo que la joven decia, demasiados problemas tenia ya como para contestar a los de la joven, pero bueno... Suspiro y le palmeo suavemente la cabeza como si fuera una niña pequeña, riendo levemente antes de mirar los ojos de la joven y acariciar su mejilla

- A mi no me pareciste una chica facil, ademas... no eres mi tipo - Comento antes de sonreir con una leve burla en sus ojos, mordiendo mi labio y ladeando un tanto mi cabeza antes de soltar su mejilla y llevar la mano a mi bolsillo

- Por cierto, dentro de... - Miro su reloj e hizo una mueca mientras entrecerraba los ojos para calcular las horas que quedaban - Dos horas y cinco... cuatro minutos, subira uno de mis empleados a por mi maleta , tu te quedaras las llaves... asi que, podrias hacerme el pequeño e insignificante favor de abrir cuando llame?... -

Dicho esto se giro con levedad y comenzo a caminar hacia la salida, haciendo un gesto con su mano como despedida hacia la chica antes de darse cuenta y detenerse - mmm... no me has dicho como te llamas...

Todo lo que sucedió luego no sabía si tomármelo a las malas o a las buenas, ya que en realidad no tenía idea de como tomarme aquel comportamiento que estaba tomando conmigo. Era como si me viera como una chica adulta y madura, pero cada uno de sus movimientos hacia que pensara que solo me tratara como una niña. ¿A qué venía esa actitud?

-Vaya hombre, ufff... es un alivio no se tu tipo de chica. ¡¿Pero qué estaba diciendo?! Aunque mirándolo por el lado positivo la verdad es que poco me importaba lo que pensara y si era su tipo de chica o no, lo único que no entendía era por que seguía comportándose de aquella forma. Apenas me acababa de conocer y me estaba tratando como si fuera una chavalita que no supiera cuidarme de mi misma.

Y eso me reventaba lo que no tenía los escritos...

Asintiendo levemente fui escuchando cada una de sus palabras, indicándome en cada momento como planeaba irse dejándome en la habitación con la llave, por lo cual solamente tendría que darle en el momento oportuno al chico que llame la maleta. Tampoco era tan complicado de cumplir, aunque tampoco estaba del todo confirmado cuando planeaba recogerlas.

-Haber que me aclare, lo que tengo que hacer solamente es abrirle la puerta al chico que venga a recoger tu maleta. ¿No? Por lo que había entendido era algo fácil de cumplir, nada fuera de lo común que me complicara la vida y luego tan solo debía seguir mi vida como si jamas lo hubiese conocido.

Dicho esto se giró y comenzó a caminar hacia la salida, pero cuando se encontraba a un palmo de ésta se dio media vuelta y preguntó por mi nombre.-Fuyiwara Iori... Iori Fuyiwara... como quieras llamarme, como Iori solamente. Dije y repetí mi nombre mientras le devolvía la miraba y esperaba en el fondo que también se presentara él. -¿Cual es tu nombre?

- Exactamente, llaman, les señalas la maleta y se la llevan y ya hasta que regrese... que espero que aun sigas por aqui - Sonrio levemente,alzando su mano para acariciar de manera suave una de las mejillas de la joven, mirando aquellos ojos que tanto le intrigaban al no saber descifrarlos y terminando por sonreir de forma sincera antes de, lentamente, encogerse de hombros con indiferencia

- Es un placer conocerte Iori, a mi me puedes llamar Zaiden - Agregue sin dejar de observarle, apartando, con la misma lentitud que la habia acariciado, mi mano de su mejilla y guardandola nuevamente en el bolsillo correspondiente de mi abrigo - Espero que no me eches mucho de menos - Guiño un ojo y rio con levedad antes de apartar su mirada de la de ella.

Despues de unos segundos en silencio me limite a sonreir tras esperar que hablara, aunque no muy seguro de que ella estubiera a favor de hacerlo, por lo que, tras esperar esos segundos, Zaiden se limito a girar levemente sobre sus talones y terminar por ir nuevamente hacia la puerta despues de esos dos intentos fallidos